El Juego del Calamar cierra su última temporada con seis capítulos llenos de tensión y traiciones
La serie surcoreana El Juego del Calamar concluye con seis episodios finales ya disponibles en Netflix. Traiciones, alianzas rotas y revelaciones definen su última temporada.
El desenlace de una serie global
El Juego del Calamar, la producción coreana más vista en la historia de Netflix, ha lanzado su tercera y última temporada. Desde el viernes 27 de junio, los seis episodios finales están disponibles en la plataforma, marcando el cierre de la historia de Seong Gi-hun, conocido como el jugador 456.
El protagonista, que sobrevivió al macabro concurso en la primera entrega, regresó con una nueva misión: destruir los juegos desde adentro. Tras ganar el premio millonario, Gi-hun pasó un año sin tocar el dinero, marcado por el trauma. Su regreso al sistema fue motivado por el hallazgo del verdadero rostro del creador: el anciano jugador 001.
Giros narrativos en la última temporada
En la segunda temporada, Gi-hun lideró una revuelta interna que terminó en fracaso. El espectador descubrió que su mayor aliado era, en realidad, el Líder del juego. La tercera entrega recoge las consecuencias de esa traición y presenta nuevos personajes, como Kang No-eul, una desertora norcoreana infiltrada entre los guardias.
Una de las novedades introducidas fue la votación tras cada reto. Este mecanismo aumentó las tensiones entre los participantes de El Juego del Calamar, al evidenciar quiénes querían seguir y quiénes preferían abandonar. Las marcas en los uniformes revelaban los votos, desatando alianzas frágiles, traiciones y asesinatos estratégicos.
Tramas paralelas sin resolver
El Líder, identificado como In-ho, fue revelado como un antiguo ganador de los juegos. Su hermano, el policía Jun-ho, sobrevivió tras ser herido al final de la primera temporada y regresa con un grupo de mercenarios. Sin saberlo, uno de sus hombres es un infiltrado. Esta tensión cruzada promete definir el cierre.
Los supervivientes: ¿quiénes regresan?
Varios personajes que sobrevivieron a la segunda temporada reaparecen. Desde el dúo Jun-hee y Myung-gig hasta la chamana Seon-nyeo, los vínculos se transforman en alianzas o amenazas. Algunos jugadores siguen activos mientras otros, como Kyung Seok, tienen un destino incierto tras quedar heridos.
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