A 128 años del descubrimiento del ELECTRÓN: lo que debes saber sobre el «CORPÚSCULO»
Los experimentos de J.J. Thomson con tubos de rayos catódicos mostraron que todos los átomos contienen pequeñas partículas subatómicas negativamente cargadas llamadas electrones
El descubrimiento del electrón, la primera partícula subatómica identificada, se atribuye al físico británico Joseph John Thomson, el 30 de abril de 1897.
Thomson, a través de experimentos con rayos catódicos, demostró la naturaleza corpuscular de estos rayos y la existencia de una partícula cargada negativamente, a la que inicialmente llamó «corpúsculo».
Rayos catódicos
Thomson y otros científicos habían estado investigando las propiedades de los rayos catódicos, que se producen cuando se aplica una diferencia de voltaje a través de un tubo de vacío.
Thomson realizó una serie de experimentos con rayos catódicos para determinar sus propiedades.
A través de estos experimentos, Thomson demostró que los rayos catódicos estaban formados por partículas cargadas negativamente, que se desplazaban a velocidades muy altas.
El científico denominó a estas partículas «corpúsculos», que luego se llamaron «electrones» y determinó que tenían carga eléctrica y masa.
Lea también: COMPETENCIA DE STARLINK: Amazon lanza sus primeros satélites de internet
Implicaciones
Este descubrimiento fue revolucionario, ya que demostró que los átomos no eran indivisibles como se pensaba, sino que estaban compuestos por partículas más pequeñas.
El modelo atómico de Thomson, conocido como el «modelo del budín de pasas», propuso que los electrones estaban incrustados en una esfera de carga positiva.
El descubrimiento del electrón fue fundamental para el desarrollo de la química y la comprensión de la estructura atómica.
El movimiento de electrones es la base de la electrónica, que ha transformado la tecnología moderna y por su descubrimiento, Thomson recibió el Premio Nobel de Física en 1906.
Lo que implica
El tamaño de un electrón es 1836 veces menor que el de los protones (aportan el 0,06 % de la masa total de un átomo) y, al no tener subestructuras ni divisiones, se lo considera una partícula elemental de la materia.
Los electrones juegan un rol esencial en determinas fuerzas y fenómenos físicos de la naturaleza, como la electricidad, el magnetismo o la conductividad térmica, y en gran medida determinan las uniones atómicas, tanto iónicas (de pérdida o ganancia de electrones) o covalentes (de uso conjunto de electrones).
Los electrones generan campos eléctricos que afectan a las partículas cargadas a su alrededor.
El origen de los electrones, conforme a la teoría más aceptada respecto del origen del universo, apunta a que se formaron durante los primeros milisegundos del Big Bang, cuyas temperaturas superaban los 1010 K, suficientes para formar pares de positrones (e+) – electrones (e-) que se aniquilaban entre sí por tener carga eléctrica contraria.
Por razones desconocidas, el número de electrones fue muy superior al de los protones, por lo que sobrevivieron y empezaron a ser atraídos por los primeros protones cuando el universo se enfrió lo suficiente, formando así los átomos más elementales de la naturaleza.
La cantidad de electrones en los átomos de la materia determina que esta tenga una carga neutra (equilibrio entre protones y electrones), positiva (escasez de electrones) o negativa (exceso de electrones).
Al mismo tiempo, existen electrones “libres” que pueden desplazarse de un átomo a otro de la materia, generando flujos eléctricos o campos magnéticos, dependiendo de la temperatura a la que se encuentren.
Existen materiales que se conocen como conductores, en los que los electrones pueden moverse libremente de átomo en átomo y así generar flujos de átomos en movimiento, lo que conoce como corriente eléctrica.
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión